En el primer capítulo de la webserie “Que se sepa”, el comunicador de lo freak , Juan Andrés Salfate entregó algunos datos sobre la supuesta relación entre la corona británica y los reptilianos.

Según el también crítico de cine, con el nacimiento del hijo del Príncipe William en 2013 se continúa con la sucesión de una raza alienígena de características reptilianas, que nos han venido dominando desde hace miles de años.

El panelista del programa Así Somos postula una serie de supuestas evidencias que conducirían a apoyar su teoría. La primera tiene que ver con lo ocurrido con Lady Dy, quien a meses de separarse murió por un atentado contra su vida disfrazado de un accidente automovilístico en París.

Ahí se cita una carta donde Diana de Gales sostiene que “esta fase particular de mi vida es la más peligrosa. Mi esposo está planeando un accidente en mi automóvil, un problema con los frenos quizás y una herida seria en la cabeza, para aclararle a él el camino para que pueda volver a casarse”.

Además se insiste en que el linaje real de Gran Bretaña está relacionado con una supuesta raza extraterrestre de características reptilianas “que estarían al mando de los grandes desastres del planeta”.

David Icke habla de aquello en el libro “El Gran Secreto” donde compila teorías conspirativas y hace la relación con la casa real británicas.

Otro hecho citado en el video tiene que ver con un discurso del entonces presidente de Estados Unidos, Barack Obama, quien supuestamente estaría protegido por un integrante del Servicio Secreto que sería reptiliano, hipotesis con muy poco fondo por cierto.

Retomando el tema de la Casa de Windsor, se recuerda que el Príncipe William nació un 21 de junio de 1982, justo después de un eclipse de sol, en el día más largo del año, día que está vinculado desde siempre a una fiesta pagana del fuego y el infierno.

David Icke sostiene que el linaje ancestral tenía la necesidad de combinarse con ADN Humano a partir de personas específicamente seleccionadas, como Diana de Gales, para mantener un balance, entre lo que son y lo humano.

De esta manera, de la mezcla de dos razas, la humana y los reptilianos, nace el derecho divino de los reyes, ya que ellos creían que sólo ciertos linajes tenían el derecho concedido por Dios para gobernar.

Así, estos linajes especiales se convierten en realeza y familias aristocráticas por todo el continente europeo y gracias a los imperios del viejo continente se exportaron hacia América, África y Asia, conectándose con otros linajes reptilianos.

Según esta misma tesis, los egipcios adoraban criaturas especiales que eran coronadas como faraones, los que eran reptiles con la capacidad de convertirse en seres humanos cada vez que lo necesitaban.

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