EDesde la anexión por parte de Rusia de la península de Crimea y el comienzo del conflicyo en el este de Ucrania el año pasado, el pequeño estado báltico de Lituania ha estado observando de manera ansiosa hacia Moscú.

En Vilna, la capital de Lituania, muchos creen que el país puede ser objetivo de una incursión militar similar a la de Ucrania, orquestada por los rusos.

Lituania, país satélite de la era soviética, comparte frontera con el poderosamente militarizado exclave ruso de Kaliningrado, sede de la flota del Báltico y que en último año ha sido objeto de un aumento constante de armas y personal.

En Kaliningrado los rusos han realizado una serie de ejercicios militares que involucran a miles de soldados, cientos de vehículos militares, y docenas de buques de guerra. En respuesta, las fuerzas lituanas también se están movilizando.

En mayo, el equipo de Vice News compartió con el ejército lituano durante la operación “Lightning Strike”, un ejercicio de guerra de cuatro días.

La operación es el primer test a nivel nacional de la potente y recientemente creada Fuerza de Reacción Rápida, que suma 2500 hombres.

Este grupo fue creado a raíz de la crisis de Ucrania, para hacer frente a las amenazas de guerra híbrida, tales como protestas armadas, decomisos de armas y la repentina aparición de “hombrecitos verdes” que parecen recibir órdenes de lejos.

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