Nuevas revelaciones acerca de la lista de lectura de Osama Bin Laden pueden entregar una luz sobre una misteriosa investigación federal en Renton, estado de Washington, Estados Unidos.
La escritora de Renton, Rev Harris, no parece enterarse que ella puede haber provisto material de lectura para la mente de los actos terroristas del 11 de septiembre.
Así lo revela un reportaje del portal web Seattle Weekly cuya traducción te mostramos en los siguientes párrafos.
“De alguna manera hay que verlo como un cumplido, teniendo en cuenta la lista de lectura”, dijo Harris el pasado martes con una gran sonrisa en su rostro, luego que la semana pasada se revelara que su libro “Black Box Voting: Ballot Tampering in the 21st Century” fue encontrado en la estantería de Osama Bin Laden. Los otros autores que estaban ahí eran Noam Chomsky y Bob Wooward.
“Pareciera que él estaba leyendo trabajos que son críticos o plantean interrogantes” acerca del sistema americano dijo la escritora.
El libro de Harris fue publicado a raíz de la desastroza elección presidencial del año 2000, examinando la seguridad de las máquinas de votación electrónica que fueron adoptadas en todo el país.
Harris afirmó entonces y lo sigue haciendo, que la nueva tecnología carece de transparencia y deja las elecciones abiertas al fraude. Ella ha sido llamada tanto una contadora de la verdad como una charlatana, pero una entidad que la tomó muy en serio fue la ahora inexistente Cyber Crime Task Force, que en 2006 investigaba quién visitaba su sitio web.
Fueron tiempos difíciles dice Harris a Seattle Weekly, recordando que una recientemente formada agencia de gobierno, usando amplios poderes del Acta Patriota, la intimidaba con cárcel si es que ella no entregaba la información de sus visitantes, lo que ella y muchos otros vieron como una seria violación de las libertades civiles.
Pero las nuevas informaciones puede entregan algunas pistas acerca de por qué el gobierno estaba tan interesado en saber quién visitaba el website de Harris.
La lista de lectura de Bin Laden fue revelada la semana pasada y Harris se enteró de su inclusión en este cuestionable club de lectura cuando un periodista la llamó para preguntarle.
Primero ella estaba escéptica. Como le dijo a una cadena de radio el pasado viernes, no tenía mucho sentido que Bin Laden pudiese tener el libro. Fue publicado en una edición limitada y nadie supo realmente donde mandar un libro a Bin Laden, incluso si ellos pensaban que él lo disfrutaría.
Después de esa entrevista, sin embargo, Harris supo que Bin Laden había descargado una versión en PDF del libro, lo que tenía más sentido. Pero también significaba que alguien de la red del llamado terrorista probablemente visitó su sitio web para descargarlo.
Consultada por Seattle Weekly acerca de que lo que explica el interés del gobierno por su sitio web, es que el libro haya sido descargado por alguien cercano a Bin Laden, ella pone una pausa.
“Huh” dijo ella después de pensarlo unos segundos, “No había pensado en eso, es una muy buena hipótesis, eso hace que tenga más sentido”.
Mientras ella claramente no había pensado mucho en eso, Harris dijo que la posible conexión entre su sitio y la red de Bin Laden no la hizo adivinar la batalla que libraría para proteger los datos de su sitio web. El gobierno nunca le indicó por qué querían la información, sino que simplemente trató de intimidarla para conseguirlo.
“Si lo hubiese sabido, sí, lo hubiese pensado más” dijo ella.
Como suele suceder, el gobierno terminó abruptamente la investigación en el portal web de Harris.
Un artículo publicado en el Seattle Weekly por George Howland Junior que finalmente expuso los esfuerzos del gobierno, causaron que la investigación se desvaneciera.
Presumiblemente, si los datos de los visitantes del sitio web realmente hubiesen servido para dar con Bin Laden, el gobierno no habría sido disuadido tan fácilmente de perseguirla.
Aún así, para Harris es otro recordatorio del vertiginoso mundo de intriga internacional al que empujó su libro.
“Yo estaba tratando con el fraude electoral local”, recordó acerca de sus orígenes. “Ese nivel de intriga está lejos, muy por encima de mi nivel de sofisticación. Nunca supe muy bien qué estaba pasando. Este es un gran ejemplo de eso”.
Pero ella no ha sido disuadida. Harris ahora está actualizando “Black Box Voting” para hacer una nueva edición, que sería lanzada para las elecciones del 2016.